sábado, 26 de diciembre de 2009

Salida


Además de montar una batalla campal con la excusa de que tu jefe te pida por favor que le pases el soufflé, las comidas navideñas pueden dar alguna que otra sorpresa más como, por ejemplo, un cuadro involuntariamente(?) subtitulado colocado sobre una de las puertas del local.
La falta de resolución se debe a la resolución del fotógrafo en beber por encima de su nivel de tolerancia.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y dónde comiste, en el Louvre?

San Ateo dijo...

Más bien en el Lubri