Como soy cafeinómano, cualquier noticia que tenga que ver con el café tiene para mí la primera plana. Y he leído esta mañana que se ha formado un cierto revuelo en el nido de Nestlé a cuenta de una demanda interpuesta a unos competidores que intentan sacar tajada de Nespresso... los muy cucos. Por cierto, ¿sabéis que hace un cuco con su cría? Gracias a que cuando era pequeño me dio por empollarme una enciclopedia de las aves, entendí el contrasentido del título de la película "Alguien voló sobre el nido del cuco". Buenísima frase.
lunes, 23 de agosto de 2010
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8 comentarios:
Son unos cabroncetes, los cucos. Por cierto, los suizos son los que construyen relojes de cuco, ¿no?
Curiosa relación, sin lógica aparente... o sí.
¡Ah, los conoces!
Curiosa, sí. Parece que se cierra el círculo con tu comentario.
La Nestlé es el demonio.
Yo es que soy más de cafetera italiana XD
Cierto, aunque intenten disfrazarse de ángel a través de George Clooney.
Muy cuco, el cuco (por eso usamos su nombre para calificar a los rufianes). Les colocan sus huevos a otros pájaros, sacando los suyos del nido, para que se hagan cargo de criar a sus pollos.
Siempre me llamó la atención esta forma de parasitismo.
Como para fiarse de estos pájaros. A saber qué harán dentro del reloj.
Qué cabrones los cucos, ¿no? Desconocía ese comportamiento. No soy demasiado amante de la ornitología. Los pájaros son chungos.
Al final, el cuco es tan grande que casi se podría tragar a sus padres adoptivos en un santiamén. Sería, sin duda la guinda del abuso total.
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