viernes, 4 de septiembre de 2009

Madrid 2016


Hay que tener cuidado con las elecciones de los logotipos porque de no cumplirse los objetivos marcados pueden dar origen a versiones malintencionadas.

2 comentarios:

Fernando Phinteño dijo...

¿Qué sucedió con el flujo sanguíneo de los demás dedos de la mano. Se largaron quizás de viaje hasta el mismo corazón del logotipo para saludar a Gallardón?

San Ateo dijo...

Qué barroco. Es más simple, tan sólo otra forma de decir adiós con "el corazón".