jueves, 12 de agosto de 2010

La caló


¡Malditos sean estos calores! ¿Hasta cuándo vamos a estar soportando estas temperaturas infernales? Hablando del infierno, le he dado otra entradita a uno de sus ángeles más queridos. Mientras lo dibujaba, me he quedado pensando cómo se pudo tomar en serio a un personaje con un bigotillo tan ridículo; si se ve venir de lejos. Mejor no calentarse la cabeza con estas cuestiones que ya tenemos bastante con la que está cayendo.
Ya puestos, en un ejercicio de vanidad y como viene a cuento, voy a recordar una de mis entradas antiguas sobre este asunto climático

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Nunca llueve a gusto de todos, pero una de las ventajas del Norte es que aquí, de un momento a otro, van a caer unas gotitas.
Y no se ría usted de don Adolfo, hombre. Tenga en cuenta que amaba mucho a su pastor -alemán, por supuesto.

San Ateo dijo...

Es lo malo de vivir desnortado.
Sí, la verdad es que se comportaba como un perro en todos los frentes. He mirado por ahí y su pastor alemán se llamaba Blondi, así en plan ario, como no podía ser de otra forma.

Wen dijo...

Aquí en la sierra madrileña tampoco hace un calor especialmente fuerte. Por las noches refersca mucho, de taparse. y por las mañana hasta las 11 o así se está genial...
Soy más de quejarme por el frío que por el calor la verdad.

San Ateo dijo...

Qué mal repartido está el mundo

Wen dijo...

O_o

San Ateo dijo...

+o-

Aitor Maiden dijo...

Ozú, qué caló. Y lo que nos queda todavía.
Los bajitos bigotudos heredarán la Tierra, próximo dictador, Superlópez.

San Ateo dijo...

Mejor dejémoslo, con Josemari ya tuvimos suficiente.